Identidad del
Centro Norte
Fiestas de Los Santos Inocentes o Locos de La Vela
Festividad folklórica realizada en el pueblo de La Vela, cada 28 de diciembre, para conmemorar la tradición cristiana de los “Santos Inocentes”. Sin embargo, está influencia por un sincretismo de manifestaciones culturales, es por ello que hoy se asemeja más a una festividad saturnina, con visos carnavalescos, donde los disfraces multicolores y el tambor con sus ritmos son los elementos principales del evento.
Su origen remonta a los años de la colonia, cuando los amos daban permisos a los esclavos para su celebración, con parrandas y parodias afro-religiosas; en la actualidad, la celebración se inicia en la tarde del día 27 de diciembre con la aparición en las calles del pueblo de un personaje llamado “La Mojiganga”, posteriormente, centenares de turistas y visitantes de todo el país y el Caribe se dan cita anualmente en las calles de La Vela para disfrutar de cada uno de los elementos que conforman este magnífico espectáculo.
Recorrido Raíces de la Fe Falconiana
Casa Manzano Campuzano o Sénior, actual Museo Alberto Henríquez
Construida en el año 1744, pasó a convertirse en la Compañía I.A. Sénior y posteriormente la adquiere la Universidad Nacional Experimental Francisco de Miranda, quien crea en ella el Museo Alberto Henríquez con la representativa colección donada por este ilustre personaje de origen judío.
Dentro, se encuentra una sala de Oración y en el proceso de restauración del inmueble se descubrió la Mikve (baño ritual) del siglo XIX, elementos fundamentales para confirmar el asentamiento de la comunidad judía en Coro desde el año 1824.
Basílica Menor Catedral de Coro
Fue construida en el siglo XVI, funcionando para esa época como sede del Primer Obispado de Venezuela. Es de tres naves, con techumbre de madera de par, nudillo en la nave central y de una sola agua en las laterales.
Cuenta con dos series de columnas toscanas, con arcos de medio punto para separar las naves. Esta iglesia fue elevada a la categoría de Basílica Menor por el Papa Pablo VI, el 26 de Julio de 1977.
Iglesia de San Francisco
Erigida en el siglo XVII, aproximadamente en 1620, representa el monumento religioso más alto del conjunto patrimonial.
Fue reconstruida varias veces hasta llegar a su estructura actual que data de principios del siglo XX, cuando se convierte en una iglesia de tres naves con estilo neogótico, donde predominan los arcos ojivales y pináculos, detalles puntiagudos que la hacen resaltar ante las demás edificaciones religiosas.
Museo Diocesano Lucas Guillermo Castillo
Construido en el año 1620, funcionó inicialmente como sede del convento de Las Salcedas, centro educativo donde se enseñaba la lengua española y latín, filosofía, arte y moral a los franciscanos de la zona. Años más tarde también fue sede del Cabildo, Colegio Nacional de Coro, Cuartel y hasta Palacio de Gobierno. Actualmente, es sede del Museo Diocesano Lucas Guillermo Castillo, donde se exhiben reliquias de gran valor histórico y religioso.
Cruz de San Clemente
Cruz elaborada en madera de cují, árbol emblemático del Falcón, que conmemora el lugar donde se realizó la primera misa en tierra firme de América del Sur, representando la llegada del cristianismo a Venezuela.
Se encuentra resguardada por un templete que ordenó erigir el Mariscal Juan Crisóstomo Falcón durante su gestión de gobierno en el año 1866.
Iglesia San Clemente
Este templo fue construido por órdenes del fundador de Coro, Juan de Ampíes, en el siglo XVI con el nombre de San Clemente. Sin embargo, su estructura actual data del siglo XVIII; se trata de un edificio con planta en forma de cruz, donde cada extremo señala hacia un punto cardinal, y en su interior, colgando del techo, se puede observar un ancla o áncora que simboliza el martirio y sufrimiento de San Clemente.
Casa del Sol
Se trata de una casona con estilo neoclásico, considerada como una de las más antiguas de Coro, construida en el siglo XVIII. Su nombre proviene del sol con rostro humano ubicado en el tímpano de su fachada, que simboliza a Dios Todopoderoso. Resulta llamativa gracias a los símbolos religiosos presentes en ella: el Sol con rostro humano que representa a Dios y la paloma con las alas abiertas ubicada a la esquina derecha representando la Paz.
Cuenta con una serie de ventanas voladas con rejas de madera, cuyas repisas se apoyan en la acera, además de una interesante cornisa moldurada que se extiende a lo largo de su estructura, detalle que algunos historiadores definen como el cordón que identifica a los franciscanos.
Casa del Tesoro
Construcción que data del año 1770 por orden de Don Andrés de Talavera y Garcés, el origen de su nombre proviene de unas interesantes fosas ubicadas en dos de sus habitaciones, las cuales pudieron haber sido utilizadas para el resguardo no solo de las personas sino también de los objetos de valor en la época de la colonia.
En ella nació Monseñor Mariano de Talavera en 1777, insigne coriano que apoyó la causa independentista e influyó en las ideas de lucha y libertad de nuestra heroína Josefa Camejo, por lo que también se le conoce como Casa del Obispo.
Actualmente, funciona el Museo Guadalupano, que aguarda una colección de piezas y obras de arte en honor a la virgen de Guadalupe, al Padre Julio Urrego y a la temporada de Cuaresma.
Iglesia San Nicolás de Barí
Templo construido a mitad del siglo XVIII y arquitectura singular, puesto que cuenta con una sola nave y se distingue por sus gradas, un arco y su cornisa de ladrillos puestos de punta.
Se encontraba ubicada en lo que fueron los límites de la ciudad de Coro. Cabe destacar, que para el año 1658 existía una Ermita de San Nicolás, posiblemente en el mismo lugar, puesto que el Obispo Fray Antonio González de Acuña pensaba anexarla al hospital que tenía pensado construir al lado de la misma.
Cementerio conexo a la Iglesia San Nicolás de Bari
Se le considera como el primer cementerio indígena, ubicado a 6 kilómetros Coro, donde se encontró un yacimiento de cerámica perteneciente a sepulcros rotos de entierros y utensilios de nuestros antepasados. A comienzos del siglo XIX, se dispuso la construcción de este camposanto adosado a la Iglesia.
Este cementerio tenía cierta exclusividad, por ello se construyó el llamado Cementerio Viejo entre 1850-1860 y en 1938 el cementerio municipal. En dicho lugar, se encuentran albergados los restos de Luisa Pachano, viuda del Mariscal Juan Crisóstomo Falcón, Tirso Salaverría y el historiador Carlos González Batista, cuyo entierro es el más reciente, efectuado en enero de 2014.
